Pero si convives con otras mascotas, la mejor alternativa es que lo lleves primero al veterinario, para evitar la trasmisión de parásitos o contagios que puedan afectar la salud de tus otros animales.
¿Qué se debe hacer antes?
Observa su piel y pelaje
Revisa que en su piel no tenga costras, caspa o escamas y verifica que no esté rojiza por zonas. Cuando desees darle un baño, debes estar pendiente al momento de secarlo, su pelaje debe permanecer suave y con brillo. También, debes estar pendiente de qué tanto pelo pierde durante el día, es normal que nuestros mirringos se acicalen y desechen el pelo muerto; sin embargo, si esto lo hace más de tres veces al día puede que tu gato esté sufriendo de algún tipo de alergia o infección en su piel. Por eso, en su primera consulta con su veterinario, cuéntale lo que has notado en él para saber qué puede estarle ocurriendo.