Frota la cabeza contra ti:
Cuando quieren demostrar su estado de ánimo feliz, emocionado y cariñoso, los mirringos suelen darte pequeños cabezazos, con el objetivo de acercarse a ti, específicamente a tus manos, para que lo acaricies y él pueda sentirse placentero y tranquilo. En otras ocasiones se frotan entre tus piernas llamando la atención y tratando de decirte de una forma sincera lo mucho que él te adora.